viernes, octubre 27, 2017

Incompleto

Caminaba, cuando el día
no era noche todavía,
buscando cerveza fría,
un bar, una pulpería,
una cantina, un kiosquito,
aunque sea un lugarcito...
Fue por una mala transa
que llegó al fin de su vida
antes de lo que esperaba.

Como él mismo lo soñara,
murió con la cara intacta.

Recibió un tiro en la panza.
Me mira desde un lugar seguro,
a salvo de lo que pudiera hacerle,
con ojos bien abiertos, no se pierde
un solo movimiento de mi cuerpo,
porque el peligro que yo represento
la asusta demasiado, y no comprende
que yo soy para ella, y ella es todo
lo que yo sueño, es todo lo que quiero...
así que se refugia tras la gente,
y me observa, y pretende no hacerlo.
Yo era el tipo, y aunque aún sangraba casi no sentía dolor; ya me resignaba a esperar que cicatricen mis heridas.
Era el tiempo de plantearse nuevamente las ideas, los proyectos y los planes, en fin, de mirar de alguna otra manera los objetos y las cosas que me hacían ser y no ser todo y nada, nada y todo.