Necesito dos adverbios para referirme a una persona de abundantes carnes que tiene pocas luces o que obra como si las tuviera, pero en éste caso se complementan entre sí, no son antónimos que uno suelta a bocajarro sólo porque la vida es bella.
Miramos hacia adelante y hacia atrás, y anhelamos lo que no tenemos; nuestra risa más sincera está llena de dolor, nuestras canciones más dulces son aquellas que revelan nuestro pensar más triste...