Estaría dispuesto a afeitarme a lo kurko, si supiera que ése granito de arena contribuirá a saciar las aguas turbulentas de un simplismo falaz, que oculta en sí mismo un profundo egoísmo. Si no lo ven es porque no lo quieren ver.
¿Alguien se hace cargo de que pronunciarse con palabras ajenas es apropiarse de ellas, y por lo tanto equipararse en pensamiento a quien las ha elucubrado?
Rostros desencajados preguntándose qué le habrá sucedido, en vez de cuestionarse cómo y por qué lo fueron empujando al abismo.